• Fecha en ficción: 27-03-2004
• Fecha de juego: 13-11-2006

Aránzazu despierta tras la operación con dolor, pero lúcida y acompañada por un Mauricio que no se separa de su lado. Aunque el tumor ha sido extirpado con éxito, persiste la duda sobre si aceptar la transformación ritual que le permitiría tener un cuerpo completamente femenino. La intimidad entre ambos crece cuando Mauricio le confiesa haber sufrido una experiencia similar: fue transformado mágicamente en mujer como castigo, y aunque recuperó su cuerpo, la experiencia lo marcó. Esta revelación crea un lazo profundo entre ellos, una complicidad tejida desde la vulnerabilidad compartida y la incomodidad con el propio cuerpo.

Durante la recuperación, la aparición fugaz y ambigua de Ángelus siembra incertidumbre: advierte a Aránzazu sobre falsas promesas, aunque nadie más parece haberlo visto. Aun así, la vida cotidiana comienza a reconstruirse. Juntos pasean por Bilbao, preparan chocolate y comparten risas, como si intentaran construir un refugio común entre ruinas emocionales. Aránzazu reafirma su identidad sin concesiones, mientras Mauricio aún lidia con el dolor por Lydia. Aunque no son pareja, comparten un espacio de sanación. Pero al despertar, algo perturba la quietud: una carta desconocida espera sobre la mesita de noche.