Los grandes reptiles han fascinado siempre a los humanos, que les han conferido místicas propiedades. Esta Habilidad, el arte Mokolé de la adivinación, permite Parentelas y Mokolés adivinar el futuro o leer la voluntad divina del sol en los augurios. El adivinador debe escuchar a los lagartos chirriando al anochecer, meditar en las pistas de cocodrilos o usar un método similar. Por cada día dedicado a ellos podrá hacer una tirada de Percepción + Saurimancia, a Dificultad 7. Por cada éxito ganará una visión, que puede ser vaga o muy clara, como el Narrador considere apropiado.

1. Escuchaste a un lagarto una vez.
2. Supiste cuando murió tu padre.
3. Sabes el tiempo de mañana.
4. Eres un famoso adivinador de fortunas.
5. Los lagartos te cuentan todo.