Hank es un hombre coyote uruguayo hijo de estadounidenses emigrantes. "En busca de una vida mejor", llegó a Los Ángeles y se vio involucrado en una disputa de póker ilegal entre el córax Matt Cassidy y unos eslavos. Al ser descubierto por la Justicia Metálica, fue asignado a la manada de los Ángeles de Gaia.

Su sentido del humor y sus incesables bromas, muy pesadas en numerosas ocasiones, hacen que sus compañeros de manada no confíen demasiado en él (aún). Aunque su capacidad para el combate lo convierten en un deseado aliado.

Cuando los Ángeles de Gaia viajaron hacia Europa para realizar una misión de paz, Hank gastó una broma a su compañera Allison utilizando una sustancia negra que encontró en el laboratorio de Sophie Kult. Con ello envenenó la comida de Ally, pero por equivocación vertió parte de ello en su plato y salieron los dos perjudicados.

Allison sufrió graves daños en su sistema digestivo, perdiendo el 40% de su masa estomacal. Su condición Garou le ayudó a mitigar el daño; pero Hank, al ser un Nuwisha, enfermó horriblemente. Estuvo en observación durante más de dos semanas, luchando entre la vida y la muerte.

En la Crisis Völks, Hank quedó atrapado de cintura para arriba en una brecha de la Fragata de Sophie, condenado a morir entre terribles dolores. Pero apareció Matthew Cassidy, su antiguo compañero de manada, y le dio una muerte rápida, atravesándole el pecho con su garra fetiche.