Xia Luhai (nombre en clave) era el hijo único de un prestigioso funcionario del Gobierno chino. Xia destacó desde pequeño en los estudios, no solo por las clases de refuerzo diarias, sino porque realmente tenía un don para ellos, especialmente para los relacionados con las ciencias (Matemáticas y Biología). Finalizando sus estudios de secundaria, comenzó a prepararse para entrar en una de las mejores universidades de China, en Pekín. Su impoluto y excelente perfil académico pronosticaba que Xia sería un estudiante y, posteriormente, médico muy exitoso.

Sin embargo, las actividades de su padre dentro del Gobierno provocaron que las mafias quisieran deshacerse de él. Un día de julio, su casa explotó debido a una bomba anónima. El padre de Xia murió en el acto, y su madre estuvo en coma durante cuatro días para morir finalmente en el quinto. Xia estuvo hospitalizado durante dos semanas con la misma esperanza de vida que su madre, pero finalmente fue recogido por la Justicia Metálica y trasladado a Estados Unidos.

Con planes de utilizar su magnífica aptitud intelectual, fue ingresado en el Proyecto Ícaro como Mi. Las explicaciones y promesas de protección que se le dieron fueron lo suficientemente persuasivas para que Xia aceptara su traslado. Su nombre en clave fue decidido por la fecha de su captura (xia, su apellido, significa “verano”). Se le asignó a la cuidadora canadiense de ascendencia china, Sandra Yuan. Durante su adiestramiento, Xia perfeccionó su inglés y aprendió español desde cero hasta dominarlo casi totalmente. Sus estudios en Medicina, Biología y Matemáticas siguieron su curso y Xia pudo comenzar a entrar en materias que en el instituto no pudo tratar.

La personalidad de Xia es amable y respetuosa si no hay ningún motivo para no serlo. Sin embargo, tiende a ser demasiado callado y a no meterse en otros asuntos que no sean los suyos a menos que se le pida lo contrario. Su fascinación por la medicina le lleva a ser un maniático con la limpieza. Tanto es así, que siempre pasa un pañuelo por donde ha puesto las manos (o cualquier parte de su cuerpo); por ejemplo, tras usar un ordenador. Sus útiles de aseo personal cambian cada semana. Cualquier objeto utilizado para el cuerpo debe ser inmediatamente desinfectado mediante productos específicos.

Xia es bueno en lo que hace, y lo sabe. Por eso probablemente tenga un exceso de confianza a la hora de enfrentarse a algo nuevo. No obstante, hasta ahora no ha fracasado en ninguna tarea que se le ha encargado.

Su relación con su cuidadora, Sandra Yuan, fue meramente profesional. La disciplina a la que están sometidos los niños y adolescentes en el sistema educativo chino se encargó de ello. A pesar de que Xia se sentía agradecido por los nuevos conocimientos que Sandra le dio a conocer, nunca creció entre ellos una amistad fuerte. Cualquier otro supervisor sería aceptado por Xia con igual educación.