De la misma forma que algunos Ananasi logran un cuerpo humano más perfeccionado, hay otros que simplemente no pueden conservarlo unido tan bien como los demás. <br/><br/> Sufres un cambio constante en tu masa y tu peso corporal que pasa virtualmente inadvertido minuto a minuto, que altera radicalmente tus facciones en el curso de pocas horas. Aunque los cambios son sutiles, son constantes, y en un día o así puedes tener un aspecto lo bastante distinto como para que una misma persona no te reconozca, al menos visualmente. Tu olor no cambia, pero sí tu cuerpo, tu forma y tu cara. El único recurso que tienes es cambiar a otra de tus formas y volver a la humana. Inevitablemente, siempre empiezas con la misma cara y cuerpo después de la transformación, pero la inestabilidad se pone en marcha una y otra vez, y hace que la mayoría de la gente que te rodea se sienta incómoda por razones que no necesariamente entiende. <br/><br/> Sufres un +2 a la dificultad en todas las tiradas sociales más allá de la primera impresión.