El Damhàn crea un refugio para pasar la noche, normalmente dentro de su morada habitual, como nivel de seguridad adicional. Este tejido se engancha al mundo material y al de la Umbra, y funciona básicamente como un sistema de alarma contra ataques potenciales y como aviso de la presencia de posibles almuerzos en las cercanías. Esta telaraña se teje, pero no tiene por qué parecer una telaraña normal a menos que el Ananasi lo desee. Es invisible a los sentidos corrientes, confundiéndose con el entorno.

El hombre araña debe invertir un punto de sangre para crear la telaraña (menos en forma de Treparaña) y hacer una tirada de Gnosis, dificultad 7. La telaraña cubre aproximadamente 30 metros por éxito. Los puntos de anclaje de esta telaraña pueden estar absolutamente en cualquier parte, incluso en el aire. Cualquier cosa que toque sus hilos enviará vibraciones al Ananasi, advirtiendo de su presencia. La telaraña no ofrece ninguna defensa física contra ningún ataque.