El personaje puede utilizar sus colmillos para inyectar un veneno mutante en su objetivo. Esta poderosa neurotoxina paraliza a la víctima, respetando solamente sus sistemas autónomos (el latido del corazón, la respiración). A diferencia del veneno de araña corriente, esta toxina tiene un efecto inmediato, y es capaz de tumbar incluso a un Garou rabioso.

Primero, el personaje debe picar con éxito al objetivo, y luego debe invertir un punto de Gnosis y hacer una tirada de Gnosis, con dificultad igual a la Resistencia de la víctima +4 (nunca más de 9), para que surja efecto. Una dosis de veneno basta para paralizar a la víctima. Dos dosis (administradas por separado, por supuesto) pueden detener incluso las funcionas autónomas de la víctima, provocando la muerte por asfixia o fallo cardíaco. Este don es muy costoso y la mayoría de Ananasi lo utilizan solo cuando se ven superados en número por sus oponentes. Ciertos seres sobrenaturales, como los vampiros, pueden expulsar su propia sangre, lo que les permite purgar las toxinas. Los Óvidos y otras criaturas regenerativas también pueden curarse, pero para hacerlo necesitan el tiempo necesario para curar cuatro niveles de salud de daño no agravado.