Los Ananasi que utilizan este Don crean una cubierta de telarañas sobre una víctima. Son gruesas y pegajosas, y en realidad salen del propio cuerpo de la víctima, cubriéndola con un manto hermético de telaraña que no deja respirar y anula todos los sentidos. Es una desagradable forma de morir.

El hombre araña invierte un punto de Gnosis y otro de sangre y tira Destreza + Medicina (dificultad igual a la Fuerza de Voluntad de la víctima). Un éxito significa que el objetivo empieza a generar espontáneamente las gruesas telarañas que cubrirán completamente su cuerpo. Los intentos de rasgar el tejido se resisten con una Fuerza práctica de 9. Quemar las telarañas es una posible solución, pero la víctima recibirá el mismo daño que las propias telarañas.