Nico era un joven Pooka que pasó la mayor parte de su vida en el Ensueño. Debido a esto, su semblante mortal se debilitó y envejeció hasta el punto de consumirse. Gracias a una manada amistosa de Garous, Nico pudo pasar a ser un espíritu benevolente.

Ahora, adopta la forma de un gatito gris atigrado para viajar por la Umbra o para visitar a sus Hijos. También puede asumir la forma humana de su semblante feérico, un joven de doce años rubio y con cara de bueno.

Nico da a sus Hijos dos dados más de Subterfugio, uno de Supervivencia y tres de Enigmas. También otorga cinco puntos de Fuerza de Voluntad adicionales para que la manada los utilice en momentos de necesidad. Nico puede localizar a sus Hijos estén donde estén y puede hablar con ellos sin necesidad de que posean el Don Lenguaje Espiritual.

Por último, Nico aparecerá ante un miembro de la manada si éste ha empezado a sufrir un mínimo de corrupción o tiene pensamientos negativos (suicidio, pesadumbre, etc) e intentará animarlo para que vuelva al buen camino.

Siendo un espíritu changeling, Nico adora las bromas y el buen humor; sin embargo, detesta las jugarretas pesadas o crueles y no tolerará que sus Hijos se comporten de manera cruel y despiadada.

Una vez al mes, los Hijos de Nico deberán gastar una buena broma o perderán su favor (los dados de Habilidades y la Fuerza de Voluntad), aunque Nico no los abandonará.