Una vez que la cría ha encontrado su lugar en el mundo, debe atarse a la Gran Telaraña. El primer rito que se enseña a todo Ananasi es el Rito de Tejido. Este rito crea el refugio que permite a Ananasa comunicarse con sus hijos, a la vez que permite a los Ananasi hablar con otros de los suyos a través de la Gran Telaraña, creando su lugar de recogimiento, el Nido. El Nido parece un enorme capullo de telaraña, tejido con infinidad de esrilos, colocado en una esquina protegida del hábitat del personaje, normalmente en la copa de los árboles, en las profundidades de una cueva, en un ático o incluso en un armario. El personaje puede comunicarse directamente con los d:>s Ananasi más cercanos geográficamente, enviando mensajes a un nivel casi telepático; estos mensajes sólo pueden comunicarse inmediatamente si los otros Damhan están también dentro de su Nido. El personaje también puede ampliar sus conocimientos mediante la Gran Telaraña, husmeando por las vastas reservas de conocimiento que residen en sus hilos. Una vez dentro de los hilos, el personaje puede obtener o añadir un conocimiento según lo considere apropiado el Narrador. Todas las comunicaciones con Ananasa las debe iniciar la Gran Madre. En el transcurso de sus vidas, los Ananasi llevan a cabo este rito muchas veces, siempre que se trasladan a un nuevo hogar o siempre que suben de Rango, resituándose en la Gran Telaraña.

El personaje debe llevar a cabo una semana de purificación. retirando tridos los objetos externos de la zona que va a convertirse en el Nido e invirtiendo la mayor parte de su tiempo en vigilar y proteger la zona de cualquier influencia externa. El jugador debe tirar Inteligencia + Ocultismo contra dificultad 10. Cada día de meditación y ayuno sin interrupción reduce en 1 la dificultad, hasta un mínimo de 4. Entonces, el personaje debe invertir cuatro puntos de Gnosis. Si tiene éxito, el personaje puede construir el Nido. Este Dominio existe tanto en el mundo tísico como en la Umbra. aunque a simple vista no parece nada más que un amasijo de telarañas. Cada éxito en la tirada reduce en 1 la dificultad para trepar de lado en la zona inmediatamente circundante (sólo para los Damhan).

Tejer el Nido requiere un número de horas igual a los metros cuadrados de la zona que se convertirá en Nido. Durante este tiempo, el Ananasi no debe ser interrumpido por nada, o sino rendrá que volver a empezar el ritual de nuevo desde el principio.