Nacida en el borde de la familia Ross, de los Colmillos Plateados del Oeste de EEUU, Nazya se llama en realidad Heather Vaughan. Es sobrina-nieta de Benedict Vaughan y prima segunda de Allison Rachels.

En un principio iba a ser la líder de su manada, la Furia de Fuego, pero relegó el puesto a su compañero Abrazo del Amanecer. Cuando Abrazo fue transferido a la Delegación Sur, ella asumió al mando; pero esto duró poco, pues a las dos semanas recibió una oferta irrechazable por parte de Jan Nevershire: pertenecer a la manada de éste último en el Departamento de Investigación y Desarrollo.

Después de la revelación de Benedict Vaughan como conspirador contra los Colmillos Plateados de Norteamérica, Nazya sufrió el rechazo de sus familiares, viéndola como una heredera inferior. Jan Nevershire la animó a continuar con su trabajo como mediadora, acompañándole a una misión en Tokio. Allí, ella se demostró a sí misma que valía como Garou derrotando a una colmena de vampiros japoneses con facilidad; pletórica, regresó con su líder Jan, sólo para descubrir que éste la había abandonado y la misión de los vampiros tenía como objetivo acabar con ella.

Decepcionada, deambuló sin rumbo por las calles de Tokio, hasta que se encontró con el otro miembro de su manada, Charlie Donnington. Éste traía consigo una niña pequeña, de un año, y le encomendó a Nazya ponerla a salvo. Cumpliendo las últimas órdenes de la Justicia Metálica, Nazya viajó con la niña Noa Martínez hasta el Refugio de Estepa Segura, en Siberia. Allí aguardó nuevas instrucciones durante semanas, mientras observaba a los trabajadores de la Justicia Metálica excavar en la nieve perpetua. Iris Martínez se infiltró en el lugar, acompañada por el nuevo cachorro Ajax Zunderblake y sus aliados del Viento de Acero. Nazya, sintiéndose más abandonada que nunca, decidió aliarse con los nuevos Garous, pues parecían más cálidos y cercanos que sus antiguos mentores de la Justicia Metálica.

Tras instalarse en el Túmulo de Bilbao, España, Nazya aseguró su posición como Philodox de la Manada del Ensueño. Colaboró con Iris y Ajax en la protección de la ciudad, hasta que sufrieron el Asalto Definitivo a Bilbao; Nazya cayó en una de las trampas umbrales de los Danzantes de la Espiral Negra, no volviéndose a saber nada más de ella.