Descripción:Al llegar a este nivel en Animalismo el Vástago logra una gran compresión de la Bestia Interior. Cada vez
que este espíritu depredador amenace con superar al alma del vampiro y provocar un terrible frenesí, se
podrán desviar estos instintos salvajes hacia otra criatura. El recipiente de la Bestia se verá
inmediatamente sometido al frenesí. Se trata de un estado sobrenatural, ya que la víctima estará
canalizando la propia furia del Vástago. El comportamiento, expresiones e incluso los patrones de
conservación del vampiro serán evidentes en las acciones salvajes del objetivo.
Los Gangrel y los Tzimisce son muy aficionados a liberar sus Bestias sobre otros. Los primeros lo hacen
para que sus ghouls alcancen mayores cotas de salvajismo durante el combate. A los segundos les
preocupa más mantener la calma que pensar en quién recibe a su Bestia.
Sistema:El vampiro debe estar en frenesí (o muy cerca) para poder emplear este poder. El jugador
anunciará cuál es su objetivo (como debe emplearse contra alguien que esté a la vista no sirve de nada si
el vampiro se encuentra solo) y tirará Manipulación + Autocontrol (dificultad 8). Consulta los rersultados
en la siguiente tabla:
Éxitos
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Resultado
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1
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El personaje transfiere la Bestia, pero la libera sobre alguien al azar.
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2
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El personaje queda aturdido y no puede actuar el siguiente turno, aunque transfiere a la
Bestia con éxito.
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3 o más
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El personaje transfiere a la Bestia con éxito.
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Si el intento falla, la intensidad del frenesí aumentará. Cuando el personaje esté relajado ante la
perspectiva de liberarse de sus instintos salvajes la Bestia aprovechará para actuar más profundamente.
En este caso el frenesí durará al menos el doble, y será doblemente difícil librarse de él. La gravedad
aumentará exponencialmente. Un fracaso es aún más catastrófico; el frenesí será tan extremo que ni
siquiera gastando Fuerza de Voluntad se podrán minimizar sus efectos. El personaje será una víctima
indefensa de la terrible furia de la Bestia.
Si el vampiro abandona las inmediaciones del objetivo antes de que la furia se calme perderá a su Bestia,
quizá permanentemente. Ya no sufrirá el frenesí, pero no podrá emplear ni recuperar Fuerza de Voluntad,
y entrará en un estado cada vez más letárgico. Para recuperar su naturaleza salvaje deberá encontrar al
que la posee (que probablemente no lo esté pasando muy bien) y reclamarla. El modo más eficaz de
conseguirlo es comportarse de un modo que haga que la Bestia desee regresar, aunque no es un método
seguro. También se puede matar al anfitrión (haciendo que la Bestia vuelva inmediatamente), pero esta
acción costará al menos un punto de Humanidad.