El poderoso y sagrado Rito de Unidad se enseña sólo a los Ananasi de más confianza. Mediante este rito, tres Ananasi pueden fusionarse en un solo ser. convirtiéndose en un avatar de la Reina-Madre. Uno debe ser Tenere, otro Kumoti y otro Hatar. El rito sólo puede realizarse en uno de los lugares sagrados, emplazamientos especiales dentro de la Umbra donde los Damhán enseñan a los jóvenes el camino de los Ananasi.

Cada uno de los tres Ananasi elegidos se descompone en forma de Treparaña, ofreciéndose a la Reina Ananasa, que entonces se hace cargo de sus tres cuerpos empleándolos como su vínculo con sus Hijos. Cuando aparece, resulta a la vez horrenda y magnífica de contemplar. Mientras está presente, Ananasa valora a sus nuevos Hijos y decide que aspecto seguirá cada uno. Cada Damhan presente pierde un punto de Gnosis, arrancado a la fuerza para lograr la aparición de la Reina-Madre. Para este rito no hace falta ninguna tirada, ya que es la propia Ananasa la que decide cuándo se lleva a cabo.

Todos los Ananasi ven a la Reina al menos una vez en la vida. Aunque los cuerpos anfitriones de Ananasa no cambian físicamente, el impacto espiritual de haber albergado un fragmento de su conciencia se considera una bendición.