Descripción:Los Corax usan este rito para extraer los recuerdos de
un hombre cuervo que ha hecho algo particularmente estúpido.
Si el rito tiene éxito, el Corax pierde todos y cada uno
de sus recuerdos a partir de su Primer Cambio. Los recuerdos
son asumidos por otro Corax que, se espera, pueda usar
este conocimiento para rectificar todas las meteduras de pata.
Sistema:El rito exige una pequeña caja vacía de madera,
preferiblemente pintada con escenas de la vida del sujeto.
Al menos tres Corax, incluyendo el celebrante, deben
rodear al sujeto, que idealmente está inmovilizado de algún
modo. La caja se abre, y da comienzo una letanía detallando
los hechos del sujeto. A medida que se va nombrando cada
una de ellos, el recuerdo de ese acontecimiento en particular
desaparece de la memoria del Corax y va a para a la caja. Los
recuerdos asociados también desaparecen, hasta que la mente
del Corax queda despejada de todo lo posterior al Primer
Cambio. Ten en cuenta que se trata de todo o nada: no es
posible usar el ritual para eliminar sólo recuerdos concretos.
A continuación, el celebrante debe sellar y aplastar la caja,
momento en el que todos los recuerdos contenidos en la misma
entran en su mente. No se trata de una carga fácil: este
rito sólo se celebra cuando un Corax ha hecho algo verdaderamente
horrendo, y ningún Corax se toma a la ligera asumir
los recuerdos de un crimen o fallo de uno de los suyos. Una
cosa es conocer las malandanzas ajenas y otra hacerlas tuyas.
Este rito cuesta un punto de Gnosis, otro de Fuerza de
Voluntad y otro de Rabia, y dura todo lo que cueste cantar los
actos del sujeto. El don exige una tirada resistida de Fuerza de
Voluntad entre el celebrante y el sujeto, aunque cada Corax
adicional presente resta 1 a la dificultad del celebrante.
El rito sólo puede ser usado sobre otros Corax.