Esta arma fetiche es la favorita de los Tengu, aunque a menudo se encuentra en las manos de sus aliados. Adopta la forma de una larga cadena de acero con una incrustación de jade, una garra con tres amuletos en un extremo y un peso en el otro, parecido a una kusarigama. Es complicado utilizarlo (un personaje debe tener al menos 2 puntos de Armas Cuerpo a Cuerpo si quieren utilizarlo para algo que no sean los crudos ataques de cuchilladas), tiene una dificultad de 7 para golpear adecuadamente, pero provocará Fuerza +1 de daño agravado. Cuando está unido a quien lo utiliza, la garra libera un espeluznante y casi subsónico gemido mientras vuela como una flecha por el aire. Este sonido es apenas perceptible para la mayoría de los shen, pero los cambiaformas y los espíritus lo oyen perfectamente.

La utilidad de la Garra del Diablo se manifiesta totalmente cuando se lucha con espíritus; el arma se consagra para succionar su energía a través de la cadena. Para utilizarlo bien, se debe envolver la cadena alrededor de alguna porción del espíritu y cortar al espíritu con la garra (dificultad 8 para hacerlo correctamente). Si tiene éxito, el hengeyokai podrá activar la garra; el espíritu perderá tres puntos adicionales de Poder por cada éxito en la tirada de Gnosis. Los fundidores de armas de los Tengu deben atar a un espíritu de Guerra en la garra para que el fetiche esté completo.