Durante el amanecer del mundo, este Tótem decidió adoptar la forma de un chotacabras, ave nocturna de sabiduría legendaria. Según una de las leyendas, los chotacabras se reúnen en los lugares donde algún mortal está a punto de morir. Mientras cantan a coro, aguardan el momento en que el alma de la víctima descienda a los infiernos. Cuando la presa de estas aves fallece, la bandada se abalanza sobre ella y devora el espíritu de la desafortunada víctima.

De un modo similar, el Tótem del Chotacabras puede encontrar almas lo bastante débiles para que el Wyrm las devore o soborne. Este tótem es muy eficaz cuando se trata de sentir Garou que están perdiendo su batalla interna contra el Harano. Una vez que un hombre lobo ha comenzado a dudar de sus propios valores, un espíritu al que este Tótem de Perdición guía los aconseja sobre cómo llevar a su presa hasta el Laberinto Derruido. Esto puede implicar un espíritu de Chotacabras, puesto que los Garou confían en que los Espíritus-Pariente vigilen a los hombres lobo que están preparados para su Primer Cambio.

Otra de las ventajas de este tótem es su habilidad para imitar a todas las especies de aves conocidas. Los bastardos de Chotacabras no necesitan usar Aullidos para alertar a sus hermanos. En vez de eso, le basta con emplear perversas variaciones del canto de los pájaros. Todos los seguidores de Chotacabras ganan, además, dos dados adicionales en cualquier tirada de Percepción para buscar enemigos durante la noche.

El Chotacabras exige que cada año se celebren dos consejos en su honor. Esto suele significar el sacrificio, en el Laberinto de la Espiral Negra, de algún humano o Garou de espíritu débil. Además, sus bastardos no deben dañar a los pájaros de ninguna especie. Le complace torturar a quienes cazan aves, sobre todo si son chotacabras.