Tras haberse unido a la Justicia Metálica, Sócrates lleva una vida normal de novios adolecesntes con Liffi en Des Maines, Iowa. Las misiones que Owen le encarga como miembro de la manada de Discípulos de la Historia son sencillas y poco peligrosas, delatando la mano del mismo para evitar que Sócrates se ponga en peligro.

Mientras crea unos amuletos de respiración acuática con George Sinclair, el líder de su manada, Sock ve como una mujer alemana junto con su hija llamada Viola piden ayuda a un amigo de George, Kordell Palmer, para regresar a su tierra natal. Al parecer, el padre de la chica es un Camada de Fenris misógino que les expulsó por haber perdido en el parto al único varón. George se pone en contra, pero Kordell lo arregla. A la vuelta, se enteran de que el padre Fenris ha asesinado a la madre y ha dejado muy malherida a Viola. De no ser por la intervención de Johnny Towers y su Proyecto Ícaro, la chica hubiese muerto. Gracias a esta situación, Sócrates conoce el Proyecto Ícaro y su impacto moral en la Justicia Metálica.

Cuando Flint Washington le pide ayuda a Sócrates para infiltrarse en un edificio de la Justicia Metálica, el Camazotz no duda en ayudarle, incluso ofreciéndose para participar activamente. Pero Flint le pide que no se involucre más de lo que le ha pedido, y así su deuda queda saldada. Semanas más tarde, Sócrates se entera que Flint quiso salvar a su aliada Himitsu que estaba capturada por la Justicia Metálica y eso le costó la vida; fue ejecutado en el acto.

Sócrates empieza a replantearse su vida: no le agrada estar en la Justicia Metálica y la relación con Liffi empieza a distanciarse debido al poco interés de esta en los estudios o en los hobbies de Sock. En mitad de todo esto, recibe una petición para asistir a una misión de urgencia en la Delegación Oeste.